viernes, 29 de abril de 2011

EL LIBRO ELECTRÓNICO Y ESAS PRISAS POR NO SE SABE QUÉ…

Es significativo el constante machaqueo con el libro electrónico mientras las pequeñas editoriales, incluidas las que llevan unos meses en la edición, se entregan a primorosas ediciones (como de costumbre). Antes de nada diré que no vamos a descubrir ahora las ventajas del libro electrónico (ya en 1984 trabajé a las órdenes de Ignacio Oyarzábal en un proyecto llamado Index de la Enciclopedia Espasa. Nota que introduzco para los que hablan de futuro cuando ya llevamos 24 años con el tema).
Hoy informa el portal Infolibro lo siguiente:
“El libro electrónico no termina de triunfar en España. A pesar de las grandes expectativas que tenía el sector el pasado año los españoles sólo compraron 260.000 lectores electrónicos, según los datos económicos del “Hipersector de las TIC” presentados por la patronal de estas empresas, Ametic. Esta débil demanda de dispositivos hizo que el peso de los libros en la facturación de los contenidos digitales en España sólo representara, a cierre del pasado ejercicio, un 1%, frente al 6% que pesaban los videojuegos o el 8% del cine o el vídeo. La oferta de contenidos para la educación también cerró el año con un peso del 1% en la facturación total de los contenidos digitales, pese a los efectos positivos que tuvo para los fabricantes de ordenadores el plan Escuela 2.0, puesto en marcha por el Gobierno en 2009, para que todos los alumnos de Primaria tuvieran un portátil o netbook”.
Queda pues claro: una cosa es el deseo y otra la realidad. Se escribe más sobre el tema que lo que se produce, y eso es sintomático. Dejemos que las aguas sigan su cauce sin esas prisas que atormentan a muchos, pero no a los que se dedican a esto, que son en definitiva los responsables.




sábado, 23 de abril de 2011

Exposición de fotografías en la Fundación Lázaro Galdiano dentro del certamen Photoespaña 2011

UNA IMAGEN PARA LA MEMORIA: LA CARTE DE VISITE
Tarjetas de visita de la colección de Pedro Antonio de Alarcón

Sala 6 del Museo: Joyas bibliográficas

30 de junio a 26 de septiembre de 2011

Comisarios: Juan Antonio Yeves Andrés y Juan Miguel Sánchez Vigil

La fotografía se desarrolló cuando se generalizó el uso del papel albuminado como soporte y, sobre todo, cuando André Alphonse Disdéri patentó, en 1854, una nueva forma de presentación, que tenía un claro objetivo comercial. Inventó una cámara con múltiples objetivos con la que obtenía, en una única sesión fotográfica y a partir un solo negativo, varias impresiones fotográficas que se montaban sobre un cartón del tamaño de una tarjeta de visita. Este formato de carte de visite dio lugar a una tipología variada y permitió la confección de álbumes en los que se conserva la memoria colectiva de personajes, lugares, monumentos y hechos del siglo XIX. De este modo, se formaron álbumes de familia, de celebridades o de viajes, entre otros temas, y surgió una nueva moda: coleccionar e intercambiar estas imágenes que se mostraban en reuniones sociales y familiares. El retrato fue el género que gozó de mayor aprecio.
Una imagen para la memoria reúne 120 fotografías (cartes de visite) y tres álbumes del siglo XIX que sirvieron para guardarlas o mostrarlas. Tanto las imágenes como los álbumes pertenecían al escritor y conocido novelista Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891). En la muestra se incluyen otras fotografías y publicaciones del siglo XIX en las que aparecían efigies de personajes notables con el mismo objetivo: mostrar una imagen, la que el retratado había elegido de forma meditada para que se difundiera y así se le recordase.

domingo, 10 de abril de 2011

Lectoras (exposición)

Leer a través de la pintura, mostrar la literatura en cuadros, acercarse a la mujer desde el arte. La exposición Heroínas, dedicada a la mujer en la pintura, con un guiño solitario a la escultura, dedica un espacio a la lectura; mejor dicho, a las lectoras. La mujer en el arte. Una muestra donde los rostros femeninos invaden el espacio del palacete, abierta con el óleo grandioso, en forma y fondo, de Jean Jacques Scherrer dedicado a Juana la Loca. Entre las Heroínas hay magas, mártires, lectoras, místicas y pintoras. Cada sección invita a un tipo de público, no solo al femenino sino al menos pensado, porque desde los instrumentos de tortura hasta las elementos de la mitología, el interés es vario. Entre los autores Caravaggio y Matisse, pero también Frida Kahlo o Angelica Kauffmann.


Lectoras

Leer desde la pintura, dejar que los ojos relean la imagen y descubran los libros pintados. Todas las obras muestran la lectura como una actividad privada, como una elección. Las mujeres están concentradas, con la vista fija en la tinta, menos La Lectora de Steuben, distraída, absorta en el pensamiento, en la reflexión. En esa entrega el libro aparece difuminado, como un concepto, sin mostrar títulos, salvo en el cuadro de Antoine Wiertz La lectora de novelas, desnudo sensual que nos lleva a la obra Antony de Alejandro Dumas. Catorce son los pintores de las lectoras, excepto don Francisco de Goya, que en este caso nos deleita con un grabado y rompe los esquemas al mostrar el libro como centro del universo, como excusa para reunir a las mujeres en torno a la narración leída, contada.

Ambrosios Benson.María Magdalena leyendo
Onori Marinari.Santa Catalina leyendo un libro
Goya.La lectora (Grabado)
G.A. Henning.Muchacha leyendo
Ch. G. Steuben.La lectora
H.F. Latour.Victoria Dubourg
Albert Ander.Muchacha leyendo Winslow
Homer.Helena de Kay Antoine
Wierts.La lectora de novelas
Mary Cassat.Lydia leyendo el periódico matinal
E. Voillard.Madame Hessel con vestido rojo leyendo
Henri Matisse.La lectora
Gerhard Richter.Leyendo
Anni Leppäla.Leyendo

Exposición Heroínas
Fundación Caja Madrid
Abril-junio de 2011