sábado, 8 de octubre de 2011

Más allá de la vida

A Carlos Alonso, in memoriam

Juan Miguel Sánchez Vigil

Era -es- una llama del Universo. Tenía -tiene- una sonrisa que atrapaba -atrapa- el alma.
Dejó la huella en su obra: óleos, dibujos, collages, esculturas, poemas, libros…
Parte de su creación se expone en la Casa de Cultura de Chinchón, el rincón del mundo donde encontró el amor y donde lo entregó a raudales a quienes un día pasamos por allí, atraídos por un misterio, que no era otra cosa que su espíritu.
Su arte trasciende lo material. Basta con fijar la mirada en cualquiera de los detalles de sus pinturas para quedar atrapado en la red. Captaba como nadie la personalidad, y hacía añicos la realidad fragmentándola en pedazos de surrealismo.
Carlos Alonso nos descubrió, además, otra mirada del genio Goya en su libro “Goya en Chinchón”, otro alarde intelectual. Toda esta riqueza que ahora se exhibe nada es comparada con su belleza interior, con su voz sosegada y su verbo fácil, con su personalidad apasionada, con su integridad.
Este hombre que se despidió de mi en una noche triste que todavía me quema las entrañas, existirá más allá de la vida. Y confieso que por encima de su arte y de su genio, llevo grabada su impronta, su manera de ser, ese sublime encanto con el que lo recuerdo.

“Carlos Alonso Herreros. Un poquito de su alma”
Casa de la Cultura de Chinchón //Octubre de 2011
Catálogo de la exposición: http://www.calameo.com/books/0009154459ba5ee0c57fc