Arte Fotográfico on-line celebra su primer cumpleaños en
otoño con un galardón de prestigio: el Premio
Nacional de Fotografía 2012 otorgado la Confederación Española de Fotografía;
es decir, dos buenas noticias al mismo tiempo que superan todas las
expectativas, teniendo en cuenta los tiempos que corren.
¿Qué
hay detrás de todo esto? “Trabajo”. No es una valoración a vuelapluma, sino la
constatación de una realidad de la que soy partícipe; esto es, la constancia de
que Antonio Cabello y su equipo dedican las 25 horas del día (24 más esa que
quitan y ponen en marzo y octubre) para “inventar” sus revistas.
Un año
después del proyecto inicial llega la cuarta entrega, con más páginas, con la
diversidad que la caracteriza, y sobre todo con la frescura que toda
publicación debe tener para despertar el interés de los lectores. Vamos al
contenido, que como de costumbre es ancho y completo.
Los
portafolios seleccionados corresponden a Ernesto Artillo (Baladas gráficas), Eva Díez (Casa
habitada), Javier Ayuso (La palabra
impresa), Alberto Morago (La frontera)
y Lorenzo Iglesias (La belleza del
bromóleo). Por defecto profesional me permito detenerme en el trabajo de Ayuso,
que presenta como “el retrato de una personal leyendo un libro”, y que como
suele pasar tiene un resultado mucho más profundo de los que la autor pretende,
porque yo veo además el impacto del libro en el ser humano, desde lo particular
(véanse objetos como el sujetador o la gafas) hasta lo universal (los libros
componiendo el árbol).
De
especial interés es la entrevista a Chema Madoz, cuyo trabajo marca una forma
de ser y de sentir. Los ensayos y estudios técnicos los firman Diego y Alberto
Caballo, Daniel Cabello, Rafael Rojas, Víctor Lerena, Jose Luis Guardia
Vázquez, Pablo Barceló y Antonio Cabello
Me
permito recomendarles la relectura del artículo recuperado del número 52 de la
clásica Arte Fotográfico (abril de
1956), donde Juan Dolcet (1914-1990) explicaba las razones de sus fotografías. De
aquellos tiempos se ha escrito poco y mal, sobre todo porque no se han tenido
en cuanta las reflexiones de los protagonistas, de ahí el valor de la
recuperación de estos documentos. También es de interés el texto sobre el Foto
Club de Valencia, que sigue completando la serie dedicada a las principales
agrupaciones fotográficas españolas.
Un tema
más y cerramos el apunte. Antonio Cabello analiza en la sección “Mirar para
ver” la fotografía de un torero herido. Como decía más arriba, las miradas a
las fotografías son muy distintas, y la del autor suele ser la más oscura (de
ahí que considere importante la figura del comisario en las exposiciones). En
esta ocasión he sido yo el “afortunado” al que Cabello “desfragmenta” una
imagen. ¡Gracias! No solo por ser el elegido (que también) sino por lo que he
aprendido.
Punto y
seguido (resumiendo): mucho jugo en la cuarta entrega.
Comienza
el segundo año de la publicación y con un galardón como el otorgado por la
Confederación Española de Fotografía el camino se ensancha en el horizonte.
¡Suerte!