sábado, 30 de junio de 2012

Leopoldo Pomés, Más allá de la mirada (PhotoEspaña 2012)














Como de costumbre, la programación de PHotoEspaña es variada, rica e intensa (léase imposible de seguir en su totalidad salvo que dediquemos decenas de jornadas al tema). Desde que el evento se puso en marcha, es costumbre editar una  excelente guía que nos permite ordenar los esquemas para elegir las muestras y los espacios, pero si hay algo que me gusta del Festival Internacional es descubrir estos lugares como quien sigue un juego de pistas.
En el callejeo del 2012, nos encontramos con un enorme escaparate en el número 30 de la calle Villanueva donde se llama la atención sobre un autor desconocido para los no introducidos en materia fotográfica: Leopoldo Pomés. Del blanco y negro de los años cincuenta (obra documental por series: retratos, tauromaquia, escenas de la vida cotidiana), a la publicidad y a la creación contemporánea (ya en color), la obra de Pomés es sugestiva. Nada pasa desapercibido y todo llama la atención. Me encanta la ingenuidad de la niña con la cartera de la escuela, y me apasionan las composiciones coloristas que desmontan los textos aduladores de los mitos.












Leopoldo Pomés (Barcelona, 1931) comenzó en la fotografía en la década de los cincuenta. Su primer interés fue el dibujo, pero el álbum de Otto Steinert Subjektive Fotografie (1953) le hizo cambiar de opinión. Tuvo relación con los artistas del grupo Dau al Set (Tapies, Cuixart, Brossa, etc.) y expuso por primera vez en las Galeries Laietanes en 1955. Interesado por la literatura escribió poesía y fue finalista del premio Ossa Menor. Creó su propia agencia de publicidad para evitar el control de las grandes empresas y ser fiel a su trayectoria. En 1957 publicó Les fenêtres, con poemas de Rilke. Se dedicó también a la publicidad y al cine, y en esta faceta descubrió actrices, creó miles de anuncios y dirigió proyectos como la ceremonia del mundial de fútbol 1982 y la campaña de comunicación de la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de 1992. Los retratos femeninos y los paisajes urbanos de Barcelona son sus dos temas preferidos, así como su especial visión de la tauromaquia. Entre sus libros destacan: Arquitectura modernista, de Oriol Bohigas (1968), Gaudí, Arquitectura d’anticipació, de Joan Perucho (1970), Tauromaquia (1995), con textos de Ángel Sánchez Harguindey, Teoría y práctica del pan con tomate (1986) o 95 fotografías y 6 zapatos (2000). En el 2001 escribió Adios a la voluptuosidad. El crítico Alexandre Cirici Pellicer ha escrito: “El mundo negro de Pomes tiene regiones inexploradas. La ambigüedad de sus retratos maquillados y sus falsas lunas, la anciana bicéfala, los objetos mágicos en lo alto de la barraca, el campo yermo en tres términos dramáticos (...) el espejismo de la bailarina en la cumbrera del tejado”. Fue galardonado en los festivales de Cannes (1965) y Venecia (1972), y recibió el premio a la mejor fotografía por el largometraje Ensalada Baudelaire (1977).

 Leopoldo Pomés, Más allá de la mirada
PHotoEspaña 2012
Galería Fernández-Braso
Villanueva, 30  Madrid


sábado, 2 de junio de 2012

El devenir

El número 2 de af.es (www.artefotografico.es/revistas-af-es-online)



Af.es, con un centenar y medio de páginas virtuales dedicadas a la fotografía, viene a significar en este mundo globalizado docenas de miles de impactos. En el momento en que lee usted este texto, probablemente la revista haya sido consultada en China, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos y hasta en Carabaña.
Antonio Cabello presenta una miscelánea fotográfica atractiva per se, con un editorial que denomina “Epístola” en el que informa de la gran acogida de la nueva versión. El sumario, dividido en cinco apartados, se centra en el portafolio, con siete trabajos de autor: el primero de Oscar Carriquí de quien se extrae la portada (retrato de Pilar Rubio). El otro gran apartado es el de Ensayos, completado con tres artículos y un específico complementario sobre agrupaciones, en este caso de la Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza.
En los Portafolios, el trabajo de Carriquí titulado Rostros se caracteriza por la ambientación. Peyrotan&Sedile muestran la elegancia, la sensibilidad y la reflexión. Los bodegones o naturalezas muertas de Leticia Felgueroso nos remite a la pintura renacentista, donde el color es el protagonista y la composición. Las Falsas realidades o Real fiction de Solera es un juego con espejos que interrumpe la realidad y la reestablece entre paisajes. Gramática interior de Carmen Hierro se presenta como la intervención poética sobre cuerpo y cosas; por último Condenados por Germán Gómez, es una introspectiva en el alma a través del cuerpo.
Antonio Cabello en la sección “Mirar para ver” analiza una imagen de Juan Medina, describiendo su contenido y significado. En la entrevista a Samuel Aranda (Word Press Photo) se define el fotoperiodismo como un oficio que compara su profesión como cualquier otra actividad que se perfecciona con el tiempo. Una observación importante: Aranda diferencia al fotoperiodista del fotodocumentalista, indicando que el primero no controla nada de lo que ocurre a su alrededor, mientras el segundo puede incluso intervenir en lo que está pasando.
Más todavía por el mismo precio: el artículo de Rafael Rojas titulado “Cuando las semillas germinen” y dentro de Normas y Leyes de Alberto Cabello el texto sobre el comercio exterior de la obra fotográfica. Otros artículos son; Fototerapia de Lourdes Caicedo, Consejos para la fotografía de boda de José Luis García, La fama mortal y rosa de Lady Di en la sección de Daniel Caballo Méndez, Tasación de fotografía artística II de Rocío Alés Fernández y Cómo documentar una foto de Sánchez Vigil.
Se incluye también el Fotoglosario de Víctor Lerena dedicado a la foto de prensa, con el que el profesional y aficionado entenderá a que nos referimos: posado, temas, reportajes…
La guinda es el texto sobre el carbón directo de José Ortíz Echagüe, recuperado de Arte Fotográfico, que viene a reivindicar la figura de uno de los grandes, sino del más grande de los autores, tantas veces maltratado por cuestiones ajenas a la fotografía. Se completa con una nota con el método actualizado sobre la materia y con el texto de Ricardo Alcalde que cierra la publicación.
Después de repasar la revista y de recrearme una y otra vez con algunos textos y con las imágenes, entiendo a los defensores de la edición digital. Confieso que Peyrotan&Sediles han llevado mis ojos a la página 49 donde la llama de una vela se funde en negro con el devenir, o sea con la esencia de af.es.